¿Cuándo debo usar un apósito de espuma?

Los apósitos de espuma son unos de los más usados en la atención médica.1 Permiten la cicatrización húmeda de la herida y ayudan a manejar el exudado. Estos apósitos pueden utilizarse en los siguientes casos:

 

Los apósitos de espuma vienen en diferentes tamaños, formas y formatos.1 Esto significa que pueden utilizarse en los siguientes casos:

  • como apósitos primarios y secundarios;
  • sobre heridas de diferentes tamaños;
  • debajo de elementos como vendajes compresivos;
  • en diferentes posiciones anatómicas, así como lugares donde resulte difícil aplicar los apósitos (p. ej., las articulaciones).1

 

Gracias a la estructura de varias capas que tienen muchos de los apósitos de espuma, sirven para cumplir con el protocolo de prevención de úlceras por presión, ya que la aplicación de estos apósitos puede reducir las fuerzas de presión y cizallamiento en lugares vulnerables. Para obtener más información, lea más sobre cómo usar los apósitos para tratar lesiones por presión aquí.

¿Qué beneficios brindan los apósitos de espuma?

Los apósitos de espuma brindan varios beneficios para el cuidado de las heridas, entre ellos, los siguientes:

  • ayudan a controlar el exudado;
  • mantienen la humedad en el entorno de cicatrización de la herida;
  • reducen la hipergranulación (granulación excesiva);
  • brindan un entorno óptimo para la maduración epitelial.1

 

Los apósitos de espuma también brindan otros beneficios. Ya sea que se utilicen como apósitos primarios o secundarios, pueden servir de almohadilla protectora y ser más cómodos de usar para el paciente. Además, son fáciles de retirar, lo que disminuye el riesgo de traumatismo cutáneo, y también pueden brindar aislamiento térmico en la herida.

Referencias
  1. NHS Clinical Review: Foam Dressings October 2018
  2. World Union of Wound Healing Societies (WUWHS), Consensus Document. Wound exudate: effective assessment and management. Wounds International, 2019